Revisión judicial de las decisiones sobre migración

Sí, usted mismo puede solicitar una revisión judicial. Sin embargo, el proceso puede ser complejo e implica comprender principios y procedimientos jurídicos. Se recomienda encarecidamente buscar la ayuda de un abogado especializado en migración que tenga experiencia en asuntos de revisión judicial. Puede ayudarle a determinar si su caso tiene fundamentos sólidos para la revisión, a navegar por el sistema jurídico, a preparar la documentación necesaria y a representarle ante el tribunal.

Si la revisión judicial no prospera, la decisión original del Tribunal Administrativo de Apelaciones (AAT) o del Ministro sigue en vigor. En algunos casos, puede tener la opción de recurrir la decisión de la revisión judicial ante un tribunal superior, como el Tribunal Federal de Circuito y Familia de Australia o el Tribunal Federal de Australia, si hay una cuestión de derecho que justifique un examen más detenido. Es importante que comente estas opciones con su abogado, ya que implican procesos y plazos adicionales.

La duración del proceso de revisión judicial puede variar en función de varios factores, como la complejidad del caso, la carga de trabajo del tribunal y si hay retrasos en el procedimiento. Por lo general, pueden pasar de varios meses a más de un año desde la presentación de la solicitud hasta la decisión final. Su abogado de inmigración puede darle un plazo más concreto en función de su caso y de los calendarios judiciales.

Los posibles resultados de una revisión judicial incluyen:

1. Confirmación: El tribunal puede confirmar la decisión de la AAT o del Ministro, lo que significa que la decisión original se mantiene.
2. Variación: El tribunal puede variar la decisión, alterando algunos aspectos de la misma.
3. Anulación: El tribunal puede anular la decisión y dejarla sin efecto. Esto puede dar lugar a que el asunto se devuelva al responsable original de la decisión para que la reconsidere.
4. Remisión: El tribunal puede devolver el caso a la AAT o al responsable de la decisión original con instrucciones específicas para su reconsideración. Es importante señalar que el tribunal no toma una nueva decisión sobre el fondo del asunto, sino que se centra en la legalidad del proceso de toma de decisiones.